No había preparado una valoración o resumen de la temporada pasada, al finalizar la misma, porque prácticamente nos metimos de lleno en la Liga Interdistritos, promovida por CDK, y ya con los partidos, las crónicas, etc., y la llegada de las vacaciones, dejamos un pelín abandonado el blog, aunque creo que merecíamos descansar, y dejar descansar a los que se atreven a leerlo de vez en cuando.
El caso es que me/nos apetecía realizar un examen de lo que ha sido nuestra mejor temporada de los últimos diez años, y que no ha sido consecuencia de la flor de un día, sino de una concepción y plan de trabajo que se inició hace tres años, con la creación de Tran Tran Team, que se ha convertido en una marca más o menos duradera, después de tantos y tantos cambios de nombres de equipo.
Bueno, seamos serios, no podemos concebirlo como un plan de trabajo desarrollado en plan equipo profesional está claro, ante todo no dejamos de ser unos coleguitas que se reúnen a disfrutar del básquet, pero si es cierto que tomamos una serie de pautas determinadas de funcionamiento, a las cuales, las sucesivas personas que se incorporaron se adhirieron con absoluto compromiso, y es lo que entiendo nos ha llevado a conseguir el objetivo del ascenso, más allá del nivel de juego o técnica baloncestística que se pueda desarrollar jugando una pachanga de una hora y media a la semana.
El primer año jugamos con un equipo corto, veterano, sin fondo físico y de armario, jugando numerosos partidos con cinco jugadores, y patentando de inicio del ritmo “tran tran”, que nos ha dado nombre, no por no saber correr, ni jugar vistoso al contraataque, sino por necesidad física y táctica, ante equipos más jóvenes, numerosos e intensos. Aun así nos plantamos en los cuartos de final de la fase de ascenso donde caímos ante Etílicos. En el primer curso de carrera habíamos sacado una bien de nota media, aunque siempre pienso que fue la temporada más meritoria de estos tres años.
En el segundo año sumamos a cuatro nuevos jugadores, que nos dieron juventud, calidad, savia nueva, y que se unieron a nuestra filosofía y se adaptaron a ella con una gran generosidad. Fue un periodo de adaptación y conjunción, y sufrimos más de lo esperado para entrar de nuevo en cuartos de final. Esta vez estuvimos muy cerca de pasar de ronda, pero Careba nos apeó del sueño. Aun así, la disputa del partido fue muy diferente al año anterior, tuvimos verdaderas opciones de pasar. El curso terminaba con Notable.
Y en el tercer año el sueño se cumplió. Cualquiera que haya jugado a nivel de competición, ya sea federado ya sea en municipales, sabe que quedar primero compitiendo con muchos equipos no es tarea fácil. No solo se necesita tener un potencial de base bueno para poder ganar partidos. Hay que conjuntar egos, hay que tomar decisiones que no gustarán a todos, hay que tener las mínimas lesiones que te descentren o te priven de poder disputar determinados partidos a tu máximo nivel, hay que tener fe ciega en el equipo ante las adversidades que pueden presentar los partidos, hay que tener suerte!!!, hay que ser EQUIPO, con lo que eso significa, aceptar roles y asumirlos en la cancha al ciento por ciento, desde la labor administrativa hasta las cervezas de después del partido. Todo ello te puede llevar a donde quieres ir, pero es tan difícil conseguirlo, y tan fácil romperlo…..
En fin, creo que nosotros lo conseguimos esta última temporada.
El comienzo fue fuerte y esperanzador, porque comenzamos ganando a la que había sido nuestra bestia negra y campeón del distrito los últimos dos años, Siglo System. Posiblemente esa victoria nos diera esa confianza extra que pudiera faltarnos, no lo sé, lo cierto es que comenzar así fue muy positivo. Dicho comienzo nos catapultó a un 6-0 a favor liderando el grupo, porque hay que recordar que de inicio se nos comunica por el IMD que solo se clasifica uno, la primera posición era fundamental.
Esa primera plaza la perdimos en la vuelta con Siglo, en nuestro partido fatídico, donde posiblemente hubiéramos quedado fuera de la clasificación, pero aquí entró el factor suerte, y es que el IMD comunica posteriormente que al final se clasifican 2, como había sido hace dos temporadas, y aunque finalmente quedamos primero de grupo (creo, si me he equivocado, corregidme en los comentarios), si es cierto que con la clasificación de uno solo, hubiéramos tenido casi todas la papeletas para estar fuera. De ahí el respeto que hay que tenerle a esta liga, no es tan fácil llegar a la fase de eliminatorias por el ascenso.
La siguiente fase nos la jugamos con Vedruna, Devils Rockets y Siglo y obtuvimos dos victorias muy importantes, sobre todo la segunda, en un partido con prórroga, que ha sido el partido que más he sufrido junto con el de Anima Vitae, y eso que no lo jugué por lesión, aunque desde el banco se sufre más. Digo dos victorias, porque la tercera por incomparecencia del rival no la considero así.
Y luego vinieron los Playoffs de ascenso, que tuvieron diferentes lecturas y sensaciones. La contundente victoria ante Santa Ana, en nuestro mejor partido en ataque y defensa (sobre todo en defensa) jugado durante esa temporada y quizás las otras dos, y la sufrida victoria ante Anima Vitae, en un partido en el que si hubiéramos tenido que jugar dos minutos más, lo hubiéramos perdido. En ambos encuentro se demostró solidez y consistencia de EQUIPO, desde dos puntos de vista, la elaboración del juego a su máximo nivel por todos los integrantes en el primer caso, y el sufrimiento conjunto y el apoyo de todos ante las situaciones de desventaja, sin que nadie demostrase al otro que se iba a abandonar.
Luego la final contra Calaveroso fue un premio extra, sin presión, el competir por ganar, el querer poner un colofón a la temporada. Otra muestra de que el EQUIPO era ambicioso e iba a por todas.
Posteriormente vino otro premio, para nosotros no menos importante, y fue competir con otros equipos con los que no habíamos jugado en la temporada, en el maravilloso “Torneo interdistritos”, en el que siempre pasaremos a la historia como el primer campeón. Espero que esa iniciativa se consolide y se celebren múltiples ediciones.
Por eso nos tengo que poner un sobresaliente a la temporada pasada, y espero que no suene pretencioso, porque no es mi intención. Para mí lo positivo ha sido jugar en un EQUIPO, competir al máximo y evidentemente ganar. No ha sido un camino de rosas que es lo que lo hace verdaderamente atractivo, nos habremos equivocado en muchas cosas, y yo, que asumí este año los cambios del equipo, y codirigí el mismo desde el banquillo, la habré cagado en innumerables ocasiones, pero asumí la responsabilidad, y lo hice lo mejor que creí y pude. Este año me apetece liberarme un poquito mentalmente, y solo jugar y disfrutar de la primera.
A todos los miembros del equipo, los que ya no están y los que siguen, mi más sincera enhorabuena no solo por la temporada, sino por estos tres últimos años. El premio es de todos, del EQUIPO, independientemente de los puntos, los rebotes, los minutos, es de la unión, es de ir todos en el mismo barco, es de sufrir, reír, luchar y decepcionarnos, pero juntos, como equipo, eso es lo que yo entiendo por BA-LON-CES-TO.
