Primera jornada de la segunda vuelta que disputamos en la
cancha del Colegio Santa Joaquina de Vedruna, el sábado 2 de Febrero de 2013, a
las 18:00 de la tarde.
Si si, ya sé que es un marcador
de balonmano, vaya tanteos, jeje, jiji, jojo……, pero tratad de jugar un partido
con cinco contra quince chicos en una gran forma física, que se pasan todo el
partido presionándote y haciéndote dos y hasta tres contra uno en cuanto el
balón deja de circular unos segundos, en una cancha donde generar espacios es
un milagro. Y además, defiende como intensidad todo el encuentro, y cierra el
rebote, porque te entran por todos lados, etc. etc. Hazlo con cinco, y hazlo
cuando cuatro de tus cinco jugadores superan los 36 años. Una vez lo hagas, ya
te puedes reír todo lo que quieras, y hacer los chistes que te parezcan.
Y dicho esto, vaya vergüenza de
tanteo!!!, parecíamos un equipo de balonmano!!!.
Lo primero de todo, he de
efectuar un reconocimiento al esfuerzo. Nosotros nos plantamos con cinco
guerreros que salieron a la cancha a darlo todo, sin excusas, y muchas gracias
a Paco, porque si no llega a ser por él, nos hubieran dado por perdido el
encuentro, con mitad de fianza fuera y supongo que pérdida de puntos. Es lo
malo de tener plantilla corta, tres bajas y ya la has cagado. Pero aún así, me
quito el sombrero ante los cuatro tíos que saltaron conmigo a jugar, porque
estuvieron de quitarse el sombrero. Por eso me gusta tanto este deporte, cuando
se juega en equipo, es un gustazo!!!.
La historia principal fue el
partido claro está. Nosotros planteamos el encuentro con una idea clara, salir
de la presión del rival y que éste no nos corriera, defender muy fuerte, cerrar
el rebote, y meter balones claros de canasta en zonas cercanas. Con una pista
al aire libre, con viento, con unos aros que escupen que no veas, no podíamos
abusar del tiro exterior. Si fallábamos los rebotes salían largos en la mayoría
de las ocasiones, lo que le daría ventaja al rival para correr, su principal
arma.
Y el primer cuarto lo hicimos muy
bien, en defensa muy fuertes, en rebote también, salíamos de la presión sin
problemas, y en ataque, con paciencia y encontrando los huecos. De modo que el
primer parcial terminó 5-8 a nuestro favor.
¿Qué pasó en el segundo y tercer
cuarto?, que nos olvidamos de tirar. Bueno, no nos olvidamos, sino que el rival
subió su agresividad en defensa a un nivel, que ya no encontrábamos esos huecos
interiores, y ninguno decidimos tomar riesgos en el tiro exterior. Además, el
enorme esfuerzo realizado en el costado defensivo, nos pesaba en el ofensivo. Y
cuando mirabas al banco en busca de esos minutos de oxigeno, solo veías un
montón de mochilas y sudaderas amontonadas.
Si, señores, si. 2 puntos en dos
cuartos. 2 míseros puntos. El rival solo metió once, pero lo suficiente para
ponerse 16-10, 6 arriba al finalizar el tercer cuarto.
En el cuarto cuarto, ya tirábamos
de cabeza sustituyendo a las piernas, en el segundo y tercer cuarto, perdimos momentáneamente
la concentración, nos metimos en disputas verbales, etc., eso también nos hizo
daño. El baloncesto es concentración, y sin ella todo se viene cuesta arriba.
En el cuarto periodo recobramos la concentración pero nos faltó fuelle y
acierto.
Cada posesión era una batalla, en
las dos canchas, partido muy muy físico. Al principio, en uno de los tiempos
muertos tempranos que pedimos, Felix dijo “señores, no sé si os habéis dado
cuenta, pero no estamos tirando a canasta”. Y era verdad, no nos estábamos
dando cuenta. A partir de ahí lo intentamos, y un triple de Carlos, nos puso a
6. En la siguiente jugada, Menaya falló una bombita Navarro que parecía clara y
que se salió y ya a partir de ahí se nos fue el encuentro, perdimos balones,
comenzamos a hacer más faltas en bonus, y ellos, metieron algunos tiros libres.
Luego ya nos quedamos con cuatro por expulsión por faltas del que suscribe, y
el encuentro finalizó con el 27-17 final.
Partido durísimo en lo físico y
en lo mental, y a pesar de la derrota, nos damos un notable alto, porque nunca,
nunca, nunca, salimos a una cancha sin creer que no podemos ganar un partido.
Enhorabuena al rival por la
victoria.
