Encaminándonos a la recta final
del campeonato, disputamos el sábado día 6 de Abril, a las 15:00 horas, en la
planta sótano de San Pablo, el partido de vuelta contra Devils Rockets.
Gran equipo el que presentó
Devils, profundidad de banquillo, juego interior, juego exterior, rebote, buena
defensa, etc. Con una asistencia regular de ese equipo podría haber sido
favorito número uno a ascender a primera.
En cuanto al partido, puedo
resumirlo en la siguiente frase “cinco minutos”. Qué pequeño espacio de tiempo
y que importante a la vez. Cuántas veces hemos oído eso de “estoy allí en cinco
minutos”, “dame cinco minutos”. Siempre se convierte en más tiempo, porque…,
¿qué cosas se pueden hacer en cinco minutos???.
Encajar cuatro triples seguidos.
Y ahí se nos fue el partido. En
cinco minutos, nos metieron cuatro triples, doce puntos, distancia complicada
en esta liga donde el tiempo pasa volando y los relojes no se paran.
Y el fallo es que nos quedamos
congelados, mirando la exhibición, como si estuviéramos viendo un partido por
la tele, durante cinco minutos el tiempo se nos paró y nos quedamos atontados.
De haber reaccionado a tiempo, no al primer triple, quizás al segundo, si hubiéramos
reaccionado como lo hicimos en la segunda parte, a lo mejor podríamos haber
alterado el resultado del encuentro a nuestro favor.
EL partido comenzó con la típica
fase de tanteo, 5-5 al finalizar el primer periodo. Se preveía un partido
igualado, del mismo modo que lo fue en la ida. En ataque no jugamos bien, para
nada bien, pero en defensa controlábamos al rival.
El segundo cuarto comenzó con
Devils un punto por encima, ellos comenzaron a atacar mejor, y nosotros no éramos
capaces de plantear una ofensiva con sentido, bloquear, sin movimiento de balón
fluido, no estábamos a gusto. No obstante, y a pesar de que Devils cogía
ventaja, todavía nos encontrábamos en unos márgenes de diferencia aceptables,
hasta que llegaron esos cinco minutos. Fueron cuatro triples seguidos de su
nuevo fichaje, un gran tirador de larga distancia, desde el mismo sitio prácticamente,
y todos entraron limpitos limpitos. Pero el equipo se descompuso, no pedimos un
tiempo muerto, no hablamos, no vimos alternativas defensivas, no buscamos
soluciones, simplemente nos quedamos mirando. Final de la primera parte, parcial
21-4 y 26-9 al descanso, 17 puntos a salvar.
Tras una fase de duda, nos
volvimos a reagrupar como equipo y decidimos salir a muerte en la segunda parte.
Hicimos defensa individual intensa en toda la segunda mitad del encuentro y no
permitimos ningún tiro exterior más. En ataque comenzamos a mover el balón, a
bloquear y a forzar faltas, pero no pudimos mantener ese nivel de juego durante
toda la segunda parte, y conforme pasaba el tiempo, teníamos que arriesgar más
con la presión, con lo que el rival pudo anotar algunas canastas fáciles al
superar la misma. También nos pusimos nerviosos con el arbitraje, especialmente
yo, lo que me costó una técnica, lo cual rompió a veces el ritmo. No obstante,
a tiempo corrido es muy complicado superar una desventaja de 17 puntos. Por lo
menos dimos la cara, terminamos el partido con buenas sensaciones para seguir
mejorando como equipo, y aprender.
Luego nos fuimos a comer y a
tomar unas copitas, a reírnos y disfrutar. El objetivo del ascenso ya es agua
pasada, los deberes están hechos, la temporada ha sido un éxito (ya la
valoraremos en su momento), y ahora nos quedan dos partidos para jugar, probar
cosas, intentar aprovecharlos para aprender, siempre compitiendo al máximo
claro.
Además, el Domingo comenzamos la Liga de la Primavera!!!!.