Cuarta jornada de la segunda
vuelta, que disputamos en inusual horario, un viernes a las 20:00 de la tarde
en el pabellón de Hytasa. Esto quiere decir que nos quedan cuatro partidos para
terminar la temporada, oohh.
En primer lugar, ya somos Club
deportivo, tras la resolución de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte
de fecha 31 de Marzo de 2014.
En segundo lugar, nos marcamos un
partidazo este viernes pasado, ante un duro rival como Luca Fuckers que nos
planteó un partido dificilísimo.
Y todo parecía ponerse en contra
desde el principio, ya que nada más comenzar el encuentro, Carlos sufrió un
esguince que le apartó definitivamente del partido, y posiblemente de la
temporada (estas cosas hay que curarlas bien). Baja importantísima, que se une
a la de Javi, por rotura de nariz.
El rival tenía superioridad
numérica y desde el minuto uno estableció una defensa muy agresiva con la
intención de provocar muchas pérdidas y salir al contraataque y durante varias
fases del partido lo consiguió. De hecho, nos hicieron mucho daño con ese
contraataque y con los tiros de tres. Tras una serie de confusiones a la hora
de interpretar su defensa y aplicar correcciones a nuestro balance defensivo,
conseguimos controlar el encuentro y nos fuimos siete arriba al descanso.
Pero cuando más controlado
parecía que teníamos el encuentro, fue cuando se nos fundieron los plomos y no
supimos jugar con esa ventaja. En la segunda parte, y sobre todo en el último
cuarto, los 8-9 puntos de ventaja que teníamos se esfumaron en un plis plas,
tras un cúmulo de precipitaciones, mala defensa, confrontaciones, etc., que
hicieron que el rival se pusiera 3 arriba y comenzara inteligentemente a
contemporizar con el reloj y controlar el partido. El contrario apretó de lo
lindo durante todo el encuentro, y mostró un gran nivel tanto en defensa como
en ataque.
Pero el equipo le echó casta al
encuentro, no se puso nervioso, recuperamos sensaciones, confiamos en nosotros
mismos, y le dimos la vuelta al partido poniéndonos cuatro arriba a falta de
pocos segundos.
La anécdota graciosa del
encuentro estuvo en que los jugadores de cancha de Luca, tras anotar un triple
espectacular en el último segundo, pensaban que iban solo tres abajo y que
habían forzado la prórroga, y se pusieron a celebrarlo efusivamente en la
cancha ante la cara de perplejidad de nosotros, el equipo arbitral y sus
propios compañeros de banquillo.
Lo mejor: En general, que jugamos
un partido difícil, bronco, con altibajos, y dimos la cara absolutamente, todos
aportaron su granito de arena y remamos todos a una.
Lo peor: Que nos ponemos
demasiado nerviosos y nos falta saber contemporizar mejor cuando llevamos
ventajas, pero bueno, somos humanos ¿no?