Cuarta jornada de la temporada,
que se disputó en la planta sótano del Pabellón de San Pablo, el sábado 1 de
Diciembre a las 16:30 horas, la hora ideal para jugar si antes te has zampado
un puchero (menos mal que no lo hicimos, ¿no?).
Fue un partido raro, apenas nos
ponemos a hacer una rueda y ya pitan tres minutos (las cosas de los calendarios
apretados), con lo que ni siquiera pudimos calentar, y ya nos íbamos al banco a
repartir instrucciones y quinteto. Y comenzó el encuentro.
La historia del encuentro es
breve, nosotros nos ponemos a defender individual y ellos zona, ellos se
cierran bastante como es lógico pues su altura era inferior y nos dejan tirar prácticamente de fuera en
posiciones cómodas, pero no tuvimos acierto, y tampoco estuvimos muy
afortunados yendo a por el rebote, vamos, que no íbamos. En cuanto a la
defensa, tuvimos que volver a zona ya que en la individual no éramos capaces de
hacer las ayudas y nos empezaban a anotar fácil. Ya en zona, aumentamos la
agresividad y cortamos en seco su anotación.
Luego fue un tirar y no poder,
fallar, fallar y fallar tiros, volvernos un poco locos, perder la calma, y
recuperarla en el último cuarto, donde por fin conseguimos un poco de acierto, y
maquillamos un poco el resultado.
Ahora bien, el máximo triunfo es
que el partido acabó sin nadie lesionado, a pesar del batacazo de Carlos, que
vistas las edades que gastamos, es algo magnífico.
En fin, una victoria más que nos
acerca a la permanencia.