Penúltima jornada de liga para nosotros, que se disputó en
el Pabellón de San Pablo, el sábado 24 de Mayo, a las 18:00 horas.
Enfrente, un rival muy complicado para nosotros, que nos
conoce muy bien, y con el que hemos disputado grandes partidos.
Este partido fue muy difícil, de defensas muy intensas por
ambas partes, con muchos roces producto de la tensión, que incluso derivaron en
una descalificación de un jugador de cada equipo, pero la cosa no llegó a
mayores, los dos equipos nos conocemos de sobra y sabemos que al final esto es
un juego.
Por lo demás, el partido fue parecido al de la ida, en
cuanto a que fuimos controlando el marcador con ventaja durante la primera
parte, y los primeros compases del tercer cuarto, pero en un momento, el rival
se enchufó, conectó dos triples, robó balones y montó contraataques, y se puso
uno arriba, casi terminado el tercer parcial. Durante unos minutos el equipo se
bloqueó, sin reacción, sin posibilidad de pedir tiempo muerto, comenzamos a
atacar sin sentido y a ser pasados por encima, y parecía que se nos iba el
encuentro.
Finalmente, un dos más uno providencial, nos devolvía al
juego, nos tranquilizamos, nos animamos, y recuperamos el control, que ya no
soltaríamos hasta el final, asegurando la victoria.
Ahora descansamos el siguiente fin de semana y terminaremos
el campeonato el domingo 8 de Junio contra Vacas Sagradas.
Lo mejor: Nuestra defensa, a ella nos podemos encomendar
cuando las cosas no salen. El esfuerzo de todo el equipo en un partido muy
complicado.
Lo peor: Las trifulcas, y las descalificaciones de ambos jugadores. El partido tuvo demasiada tensión y los dos equipos nos contagiamos.