El fin de semana que viene empezamos la liga, y tras las fiestas, los turrones, los cubatitas, las comidas, etc, tocaba recuperar la línea y practicar algo de baloncesto, y allá que nos cae como llovido del cielo un amistoso contra un equipazo, en una buena pista (pabellon de Pino Montano), y en dominguito por la mañana, que para unos carcas como nosotros, nos viene de lujo.
Y claro que aceptamos. Nos presentamos siete guerreros para hacer una de las cosas que mas nos gusta, jugar baloncesto.
Enfrente, un equipo histórico del IMD, contra los que es un gustazo jugar. Primero porque aprendes bastante jugando contra ellos, y segundo porque la motivación crece y crece.
Aguantamos la primera parte porque pudimos mantener un nivel defensivo adecuado, y en ataque hicimos cositas bien, como generar espacios para poder tirar cómodos, mover el balón con cierta rapidez, hacer bloqueos, e introducir el balón en el poste bajo. A pesar de que no tuvimos el nivel de acierto necesario para poner en apuros al rival, el acierto existente nos permitió mas o menos presentar batalla.
A partir del tercer cuarto, el contrario aumento su esfuerzo defensivo poniendo las cosas mas difíciles, y nos costó bastante hilvanar jugadas, solo tuvimos destellos, pero no un nivel regular. En defensa, no pudimos/no supimos contrarrestar su ataque. Ellos destrozaron nuestra zona utilizando su hombre alto en la bombilla, y los cortes por los laterales, ante esa propuesta nuestras rotaciones fueron erróneas y una y otra vez nos metían puntos fáciles abajo.
Ellos aprovecharon más sus ventajas que nosotros. Eran mas grandes y nos hicieron mucho daño abajo, nosotros éramos supuestamente más rápidos, y pocas veces pudimos aprovechar eso, al menos en la segunda parte.
Pero en líneas generales fue un buen partido de todo el equipo, dándolo todo en la pista que es lo importante. Esta es la línea a seguir, y con esa actitud disfrutaremos mucho de la liga que viene.
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